La Guardia Civil de la Costa de Granada presentó el año pasado 14 denuncias por la ocupación supuestamente irregular de cauces fluviales. La situación es especialmente grave en Almuñécar, donde la Consejería de Medio Ambiente ha abierto 12 expedientes sancionadores por invasión de los dominios del agua en los últimos tres años, según informó ayer el diario Ideal. Medio Ambiente ha abierto investigaciones por la supuesta invasión de las servidumbres de protección o del tránsito y dominio público marítimo terrestre en la costa granadina, aunque buena parte de ellas acaban archivadas. Entre estos expedientes destaca uno por la construcción de un aparcamiento subterráneo sin autorización de la Junta en una zona hurtada a un cauce natural. Asimismo, la Junta llamó la atención al Ayuntamiento de Almuñécar sobre un desmonte de 50 metros lineales de cimentación para construir un muro de unas instalaciones deportivas. Cuando se redactó la denuncia, el tabique ocupaba la zona de servidumbre. En 2006, Almuñécar copó la lista de municipios investigados por Medio Ambiente, con ocho expedientes sancionadores, la mayoría por invadir el espacio de las aguas continentales. El consistorio autorizó la instalación temporal de un mercadillo en el río Seco debido a su escaso caudal. El ladrillo ha conquistado la costa granadina de manera menos ostentosa que la Costa del Sol, pero las viviendas han crecido sin pausa durante la última década. Estas nuevas construcciones no han respetado siempre los cauces naturales del agua y las consecuencias han quedado patentes tras la riada. A veces los cauces se han convertido en un tapón que reventó cuando la mezcla de agua y barro se topó con obstáculos como coches. Los vecinos de Almuñécar recuerdan que la tragedia, en la que murió un alemán, pudo haberse multiplicado. La tromba de agua cayó a las 14.30, media hora antes de que salieran los estudiantes.
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