"Necesitamos revisar lo que ha sido alcanzado desde entonces, y establecer un nuevo rumbo. Propongo que sostengamos una nueva conferencia, en 2012, en Brasil, la Conferencia Rio", sostuvo Lula.

En su discurso, el mandatario del país que tiene la mayor superficie de la selva amazónica en su territorio, calificó de "extremadamente grave" la "cuestión del cambio climático" y reiteró que "Brasil no abdicará bajo ninguna circunstancia a su soberanía o sus responsabilidades en la Amazonia".

El presidente de la principal nación productora de biocombustibles en el planeta junto a Estados Unidos, señaló que "el mundo necesita desarrollar urgentemente una nueva matriz energética", en la cual estos carburantes "jugarán un papel vital".

"La experiencia de Brasil en tres décadas ha mostrado que la producción de biocombustibles no afecta la seguridad alimenticia", sostuvo Lula, en contraposición a posturas como la expresada recientemente por el presidente cubano Fidel Castro que califica como una "idea siniestra" el uso de "alimentos" para producir energía.

Lula reiteró asimismo que el mundo necesita "una nueva y más balanceada distribución de la riqueza, internacionalmente y en cada país".