El secretario general para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, Arturo Gonzalo Aizpiri, recalcó hoy en Santander que la postura del Gobierno de España es la de "reducir gradualmente el peso de la energía nuclear en el sistema eléctrico" y "apostar de manera más intensa por las energías renovables".

Según explicó a los medios de comunicación con motivo de su participación en el encuentro 'Energía eléctrica: garantía de suministros, sostenibilidad y seguridad' de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, "las posibilidades de la energía nuclear a nivel global son muy reducidas con la tecnología actual", que es "muy cara, produce residuos de alta actividad para los que nadie sabe cuál puede ser el tratamiento final" y "tiene un perfil de seguridad insuficiente".

Además, apuntó que si se piensa en que esta tecnología se generalice a nivel mundial "en países con un nivel tecnológico y de cultura de seguridad muy limitado", y, además, en que "produce plutonio susceptible de uso militar" se llega a la conclusión de que este tipo de energía "da lugar a un riesgo muy evidente de proliferación nuclear".

En este sentido, señaló que "para que la energía nuclear produjera en el mundo lo que hoy produce en Europa habría que construir aproximadamente 10.000 nuevos reactores repartidos por todos los países", algo que no podría ocurrir "de forma compatible con un mundo seguro", consideró.

Preguntado por el vencimiento de las concesiones de algunas centrales nucleares y la posibilidad de renovación, Gonzalo emplazó a la finalización del estudio de prospectiva energética 2030, que permitirá "conocer cuáles van a ser las necesidades y las opciones para atender esas necesidades".

"El Gobierno no puede tomar decisiones sin comprender y ser capaz de gestionar adecuadamente todos los escenarios", dijo, al tiempo que afirmó que "el propósito" es el de "reducir el peso de la energía nuclear" y a la vez hacer eso "compatible" con "la garantía del suministro".

ENERGÍAS RENOVABLES.

Sin embargo, Gonzalo hizo hincapié en la necesidad de "apostar de manera más intensa por las energías renovables", en las que "España tiene un inmenso potencial". "El sol y el viento son el petróleo de España y tenemos que seguir apoyando a esas tecnologías porque al mismo tiempo tienen una consecuencia muy beneficiosa en términos económicos", aseguró, señalando que en los últimos años se crearon 180.000 empleos derivados de las energías renovables.

El representante ministerial manifestó que "si todo siguiera como hasta ahora, a nivel global la temperatura podría incrementarse entre 4 y 8 grados a final de este siglo" en el país, por lo que "es fundamental primero que apostemos por la reducción de emisiones a nivel mundial". "España tiene que poner de su parte", y eso significa, aseveró, "cumplir con el protocolo de Kyoto".

Al respecto, dijo que "es posible seguir creciendo en prosperidad, en desarrollo económico, pero al mismo tiempo consumir de una forma más sostenible, más responsable", tal y como demuestra la reducción de emisiones, que en el 2006 fueron del 3 por ciento, "a pesar de que el PIB creció casi un 4%", concluyó.