El cambio climático es un reto global que está estrechamente ligado al modelo energético actual. El éxito de la implementación de las políticas de lucha contra el calentamiento global depende en gran medida de nuestra capacidad para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que lo generan y de dar respuesta a su vez a la creciente demanda de energía. Lejos de la dicotomía que durante años ha enfrentado a la conservación del Patrimonio Natural y de la biodiversidad con el crecimiento y la mejora de la competitividad, el Profesor Rifkin plantea un escenario en el que la ciencia, la innovación y las tecnologías de la información actúan como catalizadores de una economía capaz de funcionar dentro de los límites de la capacidad de carga de la Tierra y de mejorar las oportunidades de empleo y calidad de vida de las personas: La Tercera Revolución Industrial.