La octava edición del Congreso Nacional del Medio Ambiente (CONAMA8) comenzó el día que se presentaron las conclusiones de la séptima edición. Desde ese momento, empresas, instituciones y un valioso capital humano dieron forma a CONAMA8 a través de innumerables reuniones preparatorias que contaron con las últimas tecnologías y tuvieron presente la necesidad de un desarrollo sostenible en sus actividades.

“El denominador común de todos los participantes en CONAMA8 es su compromiso creciente ante la problemática ambiental”. Con estas palabras, Gonzalo Echagüe, presidente de la Fundación Conama, comenzó el discurso inaugural de la cumbre del desarrollo sostenible. En una visión multisectorial está la propia esencia de la sostenibilidad y, en ese sentido, manifestó Echagüe, “este es el evento de mayor participación y repercusión social, con cerca de 10.000 asistentes”. Cifra que ha convertido al CONAMA en el principal foro sobre medio ambiente.

El presidente de la Fundación Conama desveló en esta presentación las principales novedades de la octava edición, tales como el Encuentro Local, “que supone un hito al contar con la participación de más de 300 entidades locales”, o el Encuentro Iberoamericano Sobre Desarrollo Sostenible, “que dará las claves sobre cómo cooperar mejor con criterios de sostenibilidad entre España e Iberoamérica”.

Esta octava edición parte de la idea de que “todos somos parte del problema y de la solución”, afirmó Echagüe. Por ese motivo, el presidente no quiso finalizar su intervención sin invitar a los presentes a apoyar el manifiesto ‘Preocupa que no preocupe’, “que es todo un alegato a la responsabilidad”, concluyó.

Por su parte, Carlos Carnicer, presidente de Unión Profesional, quiso destacar que cada colectivo es parte de la solución a la problemática ambiental, “de ahí la vital concurrencia de todos los sectores”. En esa premisa de un desarrollo que sea posible para todos, “una sociedad sostenible estará basada en criterios ecológicos y en la equidad social”, apuntó Gabriel Álvarez, secretario general de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

Paz González, concejala de Medio Ambiente del ayuntamiento de Madrid, agradeció poder contar con un nuevo CONAMA en la capital de España, una cumbre “que esperamos con expectación”. La edil quiso destacar el papel protagonista de los municipios “desde lo más profundo del concepto de sostenibilidad, al ser una guía para los retos futuros”. Por eso, “las administraciones locales tenemos mucho que decir en este congreso”. La responsable de Medio Ambiente del consistorio madrileño acabó su exposición con una frase rotunda: “Si queremos ganar el futuro, lo que hay que hacer es hacer”.

Cristina Narbona, ministra de Medio Ambiente, indicó que esta cita reúne cada vez a más personas, organiza más encuentros y actividades y, además, es un ejemplo de organización sostenible. La ministra señaló que en estos dos años de transición entre un congreso y otro “los problemas medioambientales se han agravado”; por eso, “la Administración tiene la obligación de rendir cuentas, igual que otras instancias sociales”. Después de hacer un reconocimiento a los colegios profesionales, Narbona hizo un repaso al avance normativo realizado por España en materia medioambiental y a la desaparición de viejos paradigmas que han hecho posible que hoy ya no se discuta que el cambio climático es una realidad incuestionable.

Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, centró su exposición en que hoy en día la prioridad en el mundo occidental “ya no es defendernos de los rigores y los periodos de escasez de la naturaleza, sino cómo conservar ese medio ambiente y administrarlo racionalmente para que en el futuro nos siga sustentando, nos permita seguir progresando y nos siga ofreciendo una mejora en la calidad de vida cada vez mayor”. Ese es, en palabras de Aguirre, el objetivo de CONAMA8: “Conseguir fórmulas más eficaces para hacer compatibles el desarrollo económico, la calidad de vida y el bienestar del presente y el futuro”. O lo que es lo mismo, “buscar un equilibrio entre el progreso y la conservación del medio ambiente”.