El desarrollo o es sostenible o no es un verdadero desarrollo. Bajo esta premisa, los participantes en esta reflexión ofrecieron una visión sobre su forma de entender el desarrollo sostenible. Socialmente justo, económicamente viable y sin sobrepasar los límites de la ecología. Estos serían los principios del desarrollo sostenible. Sostenibilidad que debe ser global para evitar que unas partes del planeta crezcan a costa de otras; e íntegral, porque exige la inclusión de las dimensiones cultural y política.
Dos fueron los ámbitos en los que más hincapié se hizo a la hora de lograr un modelo de desarrollo sostenible: político y empresarial. Desde la empresa, la gran apuesta por la sostenibilidad debe estar en la I+D+i. Además, este nuevo modelo debe verse como un factor de competitividad.
En el ámbito político, la falta de liderazgo fue una de las causas más señaladas a la hora de mostrar que hasta la fecha no se haya conseguido implantar un modelo de desarrollo sostenible. Una mayor implicación de la Administración exige la plasmación en compromisos concretos, como el establecimiento de pactos locales. Y para ello es imprescindible mantener informado al ciudadano. Así, este podrá presionar a la Administración para que actúe. De ahí que la educación se convierta en un factor imprescindible para tal fin. |