Esta jornada técnica abarcó las diferentes ramas de la conservación: la gestión forestal y la conservación de la flora y la fauna. La problemática en la conservación de especies protegidas parte de aspectos globales como el cambio climático y toda una serie de aspectos sociales y estructurales, entre los que destaca la escasez de información y los problemas de coordinación.
¿Cuál es la política actual de España en la conservación de especies protegidas? La falta de presión social y de voluntad política, la ausencia de mecanismos legales que obliguen a la conservación, la descoordinación entre administraciones y las dificultades para tener buena información sobre la situación de determinadas especies muestran un sombrío panorama. A esta serie de aspectos negativos habría que añadir la falta de eficacia en el ámbito mundial en el control de las bioinvasiones, la tendencia a conservar lo terrestre y próximo para el ser humano y la complejidad del cuerpo legislativo existente.
Para no caer en el pesimismo, se apuntaron diversas soluciones, tales como el intercambio de conocimientos, la cooperación y la coordinación. Sin olvidar que, frente a una política reactiva que actúe únicamente ante la presencia de una amenaza, hay que establecer una política anticipadora y globalizada.
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