Tecniberia/Asince ha participado en la octava edición del Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA 8), organizando esta actividad centrada en la Ingeniería y el Medio Ambiente.

El objetivo de la jornada era poner de relieve el papel y el valor estratégico de las empresas de ingeniería en un mundo que cada vez tiene más necesidades en el campo ambiental, y destacar las oportunidades de negocio que, gracias a esto, se están creando, tanto a nivel nacional, como a nivel internacional.

La apertura de la jornada la realizó el presidente de Tecniberia/Asince, Francisco Cal Pardo, quien, tras una breve introducción de la jornada y de los temas que se iban a tratar, dio paso a los ponentes.

El primero de ellos fue Roque Gistau Gistau, Presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, y Presidente de la Exposición de Zaragoza 2008, que realizó una presentación dedicada al tema del agua, en todas sus vertientes, pasando desde los análisis de la demanda, a las posibilidades de la ingeniería ante estas demandas y las nuevas tecnologías que se pueden aprovechar.

La siguiente ponencia corrió a cargo de Ana Oviedo Muñoz, de la Subdirección de Fomento Financiero de la Internacionalización, organismo dependiente del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. En ella, Ana Oviedo explicó la Financiación de Estudios de Viabilidad, o FEVs, que intenta promover la internacionalización de la empresa española mediante la financiación de estudios que favorezcan la presencia en el exterior de ingenierías, consultoras, tecnología y/o conocimientos españoles. Esta línea de financiación se puso en marcha hace once años, y actualmente cuentan con un presupuesto de 105 millones de euros, que se distribuyen entre FEV para instituciones públicas, empresas privadas, y organismos multilaterales.

Alfonso Andrés Picazo, miembro de la Comisión de Medio Ambiente de Tecniberia/Asince, habló de la oferta de servicios de ingeniería. Alfonso Andrés quiso destacar el papel de la ingeniería en una sociedad que ha alcanzado altas cotas de bienestar, pero que también ha aumentado los riesgos globales. El papel de la ingeniería es el de aportar racionalidad en la aplicación de la ciencia a la resolución de los problemas.

La última de las presentaciones la realizó Alberto Bañuelos, también miembro de la Comisión de Medio Ambiente de Tecniberia/Asince, y experto en ruido y vibraciones. Bañuelos indicó la importancia que ha supuesto la Ley del Ruido, aprobada en 2003, y las repercusiones que tendrá en distintos campos, como los planes urbanísticos, ordenación territorial, edificación, aislamiento de fachadas, ruido urbano (...). Plantea Qué hacer después de los mapas de ruido que solicita la CE?, enfoque económico de los planes de acción, priorización de actuaciones, medidas correctoras, planificación de futuro (...). Pone de relieve la necesidad de profesionales especializados, y la de abordar la presencia del ruido desde un planteamiento técnico e integrado con el resto del proyecto, desde sus fases más iniciales.

Como conclusión, se puede decir que necesariamente hay que contar con la ingeniería por el papel fundamental que juega de asesoramiento y soporte ante los retos tecnológicos y medioambientales que se presentan en el marco de un desarrollo sostenible. La nueva oferta de la ingeniería supone que además hacer estudios, proyectos, dirección de obra para llevar a la realidad técnicamente las decisiones que ya se han tomado, la ingeniería ayuda a adoptar las decisiones más adecuadas teniendo en cuenta todas las consecuencias, y lo más importante, a identificar y caracterizar los problemas que se pretenden resolver.