Un juzgado de Sevilla ha procesado e impuesto una fianza de 50.000 euros a los dueños de una discoteca, para quienes el fiscal ha pedido 5 años de cárcel a cada uno por un presunto delito contra el medio ambiente por los ruidos que emitieron durante años pese a las numerosas denuncias.

El juzgado de instrucción 6, en un auto al que ha tenido acceso Efe, procesa a los cuatro administradores de la discoteca "Weekend", situada en la calle Torneo de Sevilla, y les apercibe de que, en caso de no depositar la fianza para hacer frente a sus posibles responsabilidades económicas, les embargará bienes para asegurar dicha cantidad.

Tanto la Fiscalía de Sevilla como la acusación particular que ejerce un matrimonio, cuya vivienda se encuentra situada sobre la discoteca, han pedido para cada uno de los procesados cinco años de cárcel por un delito contra el medio ambiente, por emitir durante cinco años unos ruidos que afectaron "de forma grave" a la salud de los denunciantes.

La Fiscalía especial de Medio Ambiente de Sevilla recuerda que los cuatro acusados fueron denunciados por primera vez ante la Policía Local en mayo de 1997 y, pese a las numerosas inspecciones y órdenes de cierre del Ayuntamiento, continuaron con su actividad al menos hasta que se interpuso la denuncia penal en junio de 2002, según el escrito de acusación al que tuvo acceso Efe.

El fiscal considera que la actividad de la discoteca "ha impedido el desenvolvimiento normal del descanso y la vida diaria" de los denunciantes, un matrimonio que durante los fines de semana se veía obligado a dormir en casas de otros familiares.

La discoteca "afectó de forma grave a la salud de los perjudicados", pues la OMS entiende por salud "el estado completo de bienestar físico, mental y social y no solamente una ausencia de enfermedad", dice el fiscal.

Por ello, la Fiscalía pide para cada uno de los cuatro acusados cinco años de cárcel por un delito contra el medio ambiente y el pago de una multa de 8.640 euros, condenas que también solicita el abogado denunciante, Manuel Alonso de Caso.

El fiscal pide además la clausura del local durante cinco años, la inhabilitación de todos los procesados durante cinco años para actividades de ocio y musicales y el pago de una indemnización de 10.000 euros a cada uno de los afectados.

Los procesados Mónica N.L., José Luis A.R., Raquel N.L. y Jacobo E.J., según la Fiscalía, permitieron que la discoteca emitiese durante varios años "niveles de ruido que superaban los valores legalmente permitidos", según comprobaron en numerosas ocasiones las mediciones de la Policía Local.

Entre otros hechos, la Fiscalía recoge que el dormitorio de los denunciantes llegó a soportar en distintas madrugadas de 2003 mediciones de entre 93 y 110 decibelios A, cuando los valores límites aceptados por la OMS son de 35 decibelios A para la vivienda y 30 para el dormitorio.