La F-1 buscará mejorar su perfil «ecológico» introduciendo bólidos con propulsión híbrida a partir de 2010. Los constructores llegaron a un acuerdo con el presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), Max Mosley. Unos 675 CV provendrán del motor convencional, mientras que otros 80 CV saldrán de energía de freno almacenada. La potencia adicional podrá ser activada a través de un botón en el volante. En los cilindros no habrá modificaciones, se seguirá corriendo con motores V8. Ecclestone se manifestó escéptico ante estos planes. «Dudo de que la tecnología híbrida satisfaga a los constructores. Me parece que la FIA está emprendiendo la huida hacia adelante, para que los demás crean que está haciendo algo en favor del medio ambiente».
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