Los Parques Nacionales de Cabañeros y Las Tablas de Daimiel y la Laguna de la Veguilla, en Alcázar de San Juan, Ciudad Real, han sido uno de los escenarios de esta celebración, por donde han pasado cientos de personas que han podido conocer de cerca la biodiversidad de especies de aves que acoge esta provincia.

José Manuel Hernández, miembro de la Sociedad Española de Ornitología (SEO), señaló que éste ha sido un buen momento para hacer un llamamiento a su protección. El papel de los pájaros es clave, porque "siguiéndolas, estudiándolas y viendo cómo evolucionan sus poblaciones, podemos obtener información certera sobre el estado de salud de nuestro medio ambiente".

En Ciudad Real son más de 312 las especies observadas, aunque alguna de ellas han llegado de forma accidental a la provincia.

"La sociedad debe tener la capacidad y la flexibilidad para entender que la conservación de las aves puede exigir algunas condiciones para minimizar las afecciones sobre ellas".

Los tendidos eléctricos, la proliferación de parques eólicos y los atropellos por el tráfico rodado, son algunas de estas amenazas. Otras surgen de la irresponsabilidad de las administraciones, como la amenaza que sufren ecosistemas de cobijo de aves como los humedales, que, para la organización ornitológica SEO-BirdLife sigue siendo una "asignatura pendiente su recuperación".

La construcción de infraestructuras en lugares inadecuados pese a los informes técnicos y advertencias son otro de los graves peligros para las aves, como por ejemplo, mencionó Hernández, "el aeropuerto de Ciudad Real".

SEO-BirdLife confía en que la educación ambiental se convierta en una herramienta útil para evitar que todas estas circunstancias negativas se sigan produciendo.