El texto, presentado recientemente ante el Consejo de Ministros, hace hincapié en la necesidad de mitigar los efectos del cambio climático sobre la costa española y asegura que algunos de sus efectos ya se hacen notar. Así apunta que en los últimos 40 años la energía del oleaje que llega a gran parte del litoral ha experimentado 'un evidente aumento' y que los temporales en el más tienden a ser cada vez 'más intensos y duraderos'.

No obstante, el aspecto más preocupante de cara al futuro es el aumento del nivel del mar, que el documento cifra en 2,5 milímetros anuales como media. 'A la luz de los datos presentados por la Oficina Española para el Cambio Climático, se concluye que se producirá un aumento total de la cota de inundación en todo el litoral', señala. Medio Ambiente estima que por cada centímetro de ascenso del nivel del mar la línea de costa ¿en los lugares de cotas más bajas¿ retrocederá un metro. Las playas más afectadas serán 'las constituidas por arenas más finas y que reciben olas más grandes'.

En el caso particular de Asturias, el ministerio calcula que en el año 2050 las playas de la región habrán cedido al mar cerca de 15 metros de su superficie actual. Este retroceso no será uniforme, y será más notable en la costa oriental que en la occidental, si bien la diferencia entre una y otra zona será de apenas 2 ó 3 metros. Cantabria, el País Vasco y Galicia sufrirán retrocesos similares.

Un segundo factor que afectará al retraimiento de la línea costera será la variación en la dirección de incidencia de las olas. En este caso las playas más susceptibles serán las de la Costa Brava y las de los archipiélagos canario y balear, donde las playas podrían perder hasta 70 metros en los próximos 40 años. En Asturias la influencia de este fenómeno será mínima.

La 'Estrategia para la sostenibilidad de la costa' parte de un análisis de la situación actual del litoral español y pretende abrir un proceso de debate público para buscar un cambio profundo en el modelo de gestión de la franja costera. Entre otros retos plantea la necesidad de 'frenar la ocupación masiva del litoral, recuperar su funcionalidad física y natural y mitigar los efectos del cambio climático'.

El documento presentado al Consejo de Ministros es un primer diagnóstico a partir del cual se iniciará un proceso de consulta sobre la estrategia de intervención más eficaz que permita proteger los valores naturales de la costa sin renunciar al bienestar y a la prosperidad actual y futura. La ministra Cristina Narbona mostró su deseo de involucrar en la redacción de la estrategia tanto a las administraciones territoriales como a los agentes de los sectores del turismo y la pesca y a las organizaciones no gubernamentales.

'En este primer análisis se pone de manifiesto que el 70 por ciento de los espacios dunares, aproximadamente el 50 por ciento de nuestras playas y el 32 por ciento del resto del espacio costero requieren actuaciones para su recuperación', apuntó la ministra.

Según estimaciones de Medio Ambiente recogidas en este informe, las actuaciones necesarias para evitar el aumento de la ocupación en el litoral y para la restauración de la costa requerirán en el futuro una inversión cercana próxima a los 5.000 millones de euros, 'menos del 3 por ciento de los ingresos que genera el sector turístico en la costa'.