Las reservas de agua son las más bajas de los últimos diez años
03/01/2008 - LAVANGUARDIA.es
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La Agència de l' Aigua mantiene la previsión de cortes de agua a finales de marzo en Barcelona en el peor de los escenarios

El área de Barcelona y de Girona registran el nivel de reservas de agua más bajo de los últimos diez años en un inicio de año. El volumen de agua de los embalses que abastecen estas zonas de Catalunya sigue cayendo, pues acumulan sólo el 26% de su capacidad total. La situación más grave se produce en los embalses del Ter, que registran un 25,5% del nivel máximo, mientras que los del Llobregat alcanzan el 27,5%. La previsión de la Agència Catalana de l´Aigua es que, en el peor de los casos, el área de Barcelona entre en situación de emergencia máxima a finales de marzo o finales de abril; en esas fechas se deberían aplicar restricciones domésticas de agua si no llueve y no están acabadas las obras aprobadas por la vía de urgencia para evitar los cortes de suministro domiciliario.


Las lluvias de la última quincena del mes de diciembre han sido mínimas en la cabeceras del Ter y del Llobregat - en donde más se necesitan-, por lo que los embalses se siguen vaciando. En cambio, llovió en el litoral, especialmente en Tarragona.

 

El caudal que guarda el Ter - con sólo 101,5 hectómetros cúbicos- es el más bajo en términos absolutos desde 1990, mientras que las reservas del Llobregat son las más reducidas del último decenio para un inicio de año (aunque sus niveles en términos absolutos eran peores en septiembre del 2005).

 

El resultado es que siguen encendidas las luces rojas. El agua almacenada en estos dos ríos suma sólo 160 hectómetros cúbicos (frente a una capacidad máxima posible de 611 hectómetros); y si desciende por debajo de los 145 hm3,la Administración tendrá que dar una nueva vuelta de tuerca a la actuales restricciones, que se han centrado sobre todo en el riego agrícola (con un recorte del 15% del caudal), los usos hidroeléctricos, el riego en los campos de golf y los usos municipales más superfluos (fuentes, jardinería y baldeo de calles), precisamente para evitar y/ o retrasar los recortes del servicio de aguas en la casas.

 

En esta segunda fase - si las reservas se sitúan por debajo de los 145 hectómetros cúbicos-, sólo se autorizarán el riego agrícola para garantizar la supervivencia del arbolado; además, se prohibiría el riego en las zonas verdes públicas y privadas, e incluso, se prohibiría el llenado las piscinas privadas. De hecho, estas limitaciones ya rigen la cuenca del río Muga, que es la que presenta una peor situación.

 

Todo esto se hace para evitar la máxima emergencia, que se decretaría si los embalses del Ter o del Llobregat se sitúan por debajo del 20%. En ese caso, no habría más remedio que ir a las temidas restricciones domésticas. Ahora, ya todos los municipios de más de 20.000 habitantes han presentado a la Agència de l´Aigua su plan de contingencia, en el que han planificado las restricciones de suministro (reducción de presión y cortes por sectores, con pasillos especiales de suministro para hospitales y otros servicios críticos) y el modo de llevarlas a cabo.

 

En el escenario más pesimista, las restricciones no se producirían hasta finales de marzo o finales de abril. Esto ocurriría si no estuvieran a punto las obras de emergencia que han sido activadas para ganar caudales adicionales (mediante nuevos pozos subterráneos, la rehabilitación de los viejos en desuso, más extracción de caudales del río Besòs en Montcada o interconexiones de redes...). Pero, la Agència de l´Aigua es optimista y espera que estas obras puedan estar a punto en su momento. Por eso, "la previsión es que las actuaciones que se han activado permitan retrasar la posibilidad de entrada en el escenario de emergencia hasta finales de mayo o inicio de junio", según informó ayer.

 

La actual situación ya ha obligado a adoptar diversas medidas, como las restricciones del riego en parques y jardines, la prohibición de usar agua potable en fuentes o la reducción del uso de agua de baca para la limpieza viaria, entre otras medidas. Se espera que las lluvias que se iniciaron ayer alivien la situación, al menos en la cuenca del Llobregat.