ENTREVISTA: JUAN COSTA Coordinador del programa electoral del PP "El cambio climático es el desafío más global"
22/11/2007 - ELPAIS.com
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El responsable de poner negro sobre blanco las promesas del PP para la campaña reflexiona en una conversación con EL PAÍS sobre la oposición que ha hecho su partido en esta legislatura y sobre cómo encarar las elecciones.

Juan Costa (1965) está en plena ebullición intelectual. Sobre su mesa de trabajo, en la planta sexta del cuartel general de la calle de Génova, se apilan los libros. Todos en inglés. Autores como Ayse Kaya tratan de explicar la génesis del resentimiento contra la globalización en Global Inequality; o John Rawls, quien en Political Liberalism, puesta al día de su célebre libro de Theory of Justice, explica que la justicia es compatible con una concepción liberal del papel de la justicia, según la cual el Gobierno debe ser neutral entre las ideas competitivas de lo que es el "bien". Lo que sigue, resume una larga conversación mantenida el martes con el coordinador del programa electoral del PP.

-¿Cómo fue su primera conversación con Rajoy y cómo la recuerda? ¿Dónde hablan de la posibilidad de su vuelta a la vida política?

 

-La fecha cierta no la recuerdo pero desde que volví de Washington del Fondo Monetario empecé a colaborar con el partido y hablamos en diversas ocasiones sobre muchos temas, temas internacionales como el cambio climático, y le manifesté que estaba a su disposición y hace unos meses me ofreció formar parte del equipo.

 

-En el último discurso de Rajoy en el debate sobre el estado de la nación dijo que, en materia económica, si el gallo no canta amanece igual. Revelaba un cierto desplazamiento de la economía en relación con otros debates importantes como el tema de ETA o el de la ruptura de España. Con su llegada o con la proximidad electoral parece ser que el tema económico vuelve a tomar un impulso. ¿No ha sido un error no tratar el tema de la economía en todo este tiempo?

 

-El Gobierno tampoco ha puesto la política económica en la agenda del país en los últimos tres años y medio sino otras prioridades que han marcado el debate nacional. El PP, de manera permanente a lo largo de los tres años y medio últimos, ha manifestado al Gobierno la importancia de hacer una política de reformas, cosa que en estos años no ha ocurrido. Hoy puede estar más en la agenda política y el PP les da más protagonismo por factores como la crisis financiera internacional o lo que está ocurriendo a lo largo de los últimos meses, que ha llevado a un nivel muy elevado de pérdida de poder adquisitivo de las familias, los trabajadores y los pensionistas y eso sin duda causa una gran preocupación. Nosotros proponemos mejorar los impuestos. Eliminar el impuesto sobre la renta para los contribuyentes trabajadores y pensionistas hasta 16.000 euros. Porque vivimos en un mercado de trabajo mucho más internacional. Y es muy importante que los impuestos no establezcan costes sobre el mercado de trabajo.

 

- ¿Cuánto cuesta?

 

- No se puede hablar de una reforma fiscal en términos de cuánto cuesta. Una cosa puede ser el ahorro de los contribuyentes y otra cosa es el impacto a medio y largo plazo. Vamos a presentar un nuevo impuesto sobre la renta, que cambie la estructura del actual impuesto y nos parece que es una inversión en términos económicos. Por lo tanto, no vamos a aceptar el hablar de coste de una reforma del impuesto sobre la renta. Yo fui secretario de Estado de Hacienda durante cuatro años, hice una reforma del impuesto sobre la renta de las personas físicas. Para muchos trabajadores y pensionistas se quitó el impuesto sobre la renta, hubo una reducción cercana al 15% para todos los contribuyentes y eso nos permitió un buen comportamiento del mercado de trabajo y un buen comportamiento de los ingresos. Por tanto, lo que no se puede aceptar son planteamientos de que los impuestos hay que mantenerlos intactos porque si no se pone en peligro el comportamiento de la recaudación.

 

- Desde el punto de vista del ahorro de los contribuyentes, ¿cuál sería el impacto?

 

- Presentaremos nuestra propuesta sobre el impuesto de la renta en enero. Tendrá un ahorro sustancial en los contribuyentes. De hecho, los contribuyentes con rentas del trabajo, salarios o pensiones de hasta 16.000 euros, en algunos casos, tienen ahorros en torno a 1.500 euros. En otros son menores por razones familiares o personales, o por el hecho de que a lo mejor están pagando una hipoteca, el impuesto ya contempla medidas. Otra medida es reducir el impuesto sobre la renta para la mujer trabajadora. También puede ser una política de igualdad. Seguro que usted ha leído literatura económica reciente, donde se considera que es una medida ortodoxa contribuir a equilibrar las oportunidades en el mercado de trabajo de los hombres y de las mujeres. Y la economía española necesita contar con todo su capital humano.

 

- ¿Cuál es el número de personas que se beneficiarán?

 

- Estamos hablando, según los informes de la Agencia Tributaria de 2005, de unos siete millones de asalariados. Hablo de memoria, pero entre aquellos que ganan menos de 16.000 euros al año y los que percibiendo por encima de esa cantidad, porque también forman parte de esa reforma que propiciamos, al igual que queremos discriminar positivamente a las mujeres, nos referimos a unos 8,5 millones de personas.

 

- ¿Qué le han parecido las declaraciones de Durão Barroso [sobre el engaño del que fue objeto en la Cumbre de las Azores para apoyar la guerra de Irak]?

 

- No suelo hacer valoraciones de declaraciones de otros líderes políticos.

 

- Solbes y Zapatero son líderes políticos.

 

- Pero estamos en España. No creo que tenga yo que pronunciarme sobre eso.

 

- ¿A usted le pareció bien la decisión del Gobierno del que formaba parte de apoyar la guerra de Irak?

 

- Tampoco creo que esa sea una cuestión. Creo que lo importante es que al final acabó la pasada legislatura, los ciudadanos españoles hicieron su valoración política y nosotros no ganamos las elecciones.

 

- La guerra de Irak sigue, no es un tema del pasado. Los que no estuvieron de acuerdo con la guerra de Irak, e intuyo que usted no la apoyó con mucho entusiasmo, pues tenían razón.

 

- A usted le gusta hacer muchas intuiciones. Yo creo que la posición política del Gobierno de José María Aznar fue asumida en un momento concreto, en un contexto concreto. No creo que sea justo que todo el peso de la valoración política de una posición política recaiga en la estética de las imágenes, tampoco creo que eso sea justo. En cualquier caso, yo creo que lo importante hoy es el ser conscientes.

 

-¿Por la foto de las Azores?

 

- Usted tiene una capacidad de interpretación muy notable, saque las conclusiones que considere oportunas. Pero yo creo que lo que le debe preocupar a la comunidad internacional es cómo debemos contribuir a resolver la situación de Irak. Eso debe ser la gran preocupación.

 

- ¿Y cómo contribuimos nosotros a arreglar lo de Irak?

 

- Centrando todos los esfuerzos en la situación actual y no mirando al pasado. Eso me parece muy importante. Construyendo y fortaleciendo la cooperación internacional, construyendo y fortaleciendo los consensos internacionales, teniendo una capacidad para hablar con todos los países que son relevantes, teniendo una capacidad para hablar con Estados Unidos y también con los países europeos. ¿Cómo se construyen los consensos y las soluciones a nivel internacional? Pues dialogando.

 

- ¿Qué le ha parecido el incidente con Hugo Chávez?

 

- Primero, yo creo que el presidente del Gobierno cumplió con su obligación.

 

- ¿Cuesta decirlo?

 

- No, pero creo que se limitó a cumplir con su obligación. Y de hecho, pues yo creo que si le presta atención usted a la manera de plantearlo creo que se limitó a eso. Probablemente también fue una respuesta no muy diligente en el tiempo. Creo que cumplió con su obligación, no le pondría una nota más allá del hecho de que cumplió con su obligación.

 

- ¿Un aprobado raspando?

 

- Si quiere usted lo dejamos en un aprobado raspando, ni siquiera progresa adecuadamente. Creo que nuestra imagen y nuestra posición en Iberoamérica con este Gobierno han retrocedido. Y creo que lo que ha ocurrido en la cumbre pues en parte es un reflejo de ello.

 

- No entiendo cómo se puede atribuir al Gobierno lo que dice Chávez contra Aznar, no lo entiendo. Esto es un problema serio en España, de la política española. ¿Cómo se puede atribuir a un Gobierno lo que dice otro contra otra persona?

 

- Con todos mis respetos, usted lo que tiene que entender es lo siguiente. Un país que tiene una política exterior y que defiende sus intereses y los defiende con convicción y con compromiso y genera un marco de relaciones que se basa en el respeto mutuo, probablemente no le ocurrirían episodios como el que se produjo en la Cumbre, al menos con esa intensidad.

 

- El PP ha denunciado que el Gobierno ha capitulado ante ETA o que el Gobierno está contribuyendo a desmembrar España. ¿Su convicción es que esto tiene que ser aireado por el PP en campaña electoral, que es justo que sea así?

 

- Yo creo que este Gobierno, de manera particular el presidente del Gobierno, ha construido una agenda de división y, además, es una agenda de división no sólo con relación al PP sino de la sociedad española. A mí me parece que ésa es la primera y gravísima falta de responsabilidad del Gobierno. Las cuestiones que afectan a nuestro proyecto de convivencia tienen que ser pactadas entre los dos principales partidos políticos. Es una regla de oro que este Gobierno no ha reconocido y eso se ha visto en un caso de una manera muy clara como el Estatuto de Cataluña pero también cuando se han planteado otras cuestiones, como las que afectan al Tribunal Constitucional o al Consejo General del Poder Judicial. ¿Tienen que estar en la campaña electoral? El Gobierno quiere ocultar el balance de esta legislatura y como definió el otro día un colega de mi partido, esta legislatura ha sido una lluvia de promesas y una tormenta de incumplimientos.

 

-Cuando le pregunté sobre la oferta que le hizo Rajoy, mencionó usted el tema del cambio climático. ¿No le sorprendió la actitud de Rajoy en torno al tema de la historia del primo y de todo esto del cambio climático?

 

-Yo sé cuál es la sensibilidad y la preocupación de Mariano Rajoy sobre esa cuestión. Creo honestamente que las declaraciones de Rajoy, que por otra parte él ha dicho que no fueron las correctas, creo que no se interpretaron en el contexto adecuado. Todos somos importantes en esta batalla pero de la misma manera que eso es importante lo que no se debe o no es aceptable es el catastrofismo, trasladar mensajes que no son correctos o son inexactos, porque eso le hace a medio plazo un daño tremendo a la posibilidad de concienciación del conjunto de la sociedad y desacredita incluso posiciones sobre un fenómeno que probablemente es la amenaza más global que tiene nuestro planeta. El desafío más global es éste, la lucha contra el cambio climático.

 

-Cuando José María Aznar tuvo la sentencia del 11-M, usted con una intervención dijo lo que dijo...

 

-Que la reacción de mi partido la había fijado Mariano Rajoy y no tengo nada más que añadir.

 

- ¿Hay un antes y un después con la sentencia del 11-M entre la prédica del PP y lo que viene ahora?

 

-Si me lo permite y con todos mis respetos sobre esa cuestión, yo me remito a las declaraciones que ha hecho Mariano Rajoy. Vamos a trabajar en el futuro.

 

-¿Es un tema tabú?

 

- No es un tema tabú ni mucho menos. Yo creo que temas tabú en política no hay ni debe haber. Lo que ocurre es que yo no quiero contribuir ni quiero abrir un debate sobre esta cuestión, creo que la posición de mi partido es clara.