El CSN lanza un sistema en la Web para supervisar las centrales nucleares.
29/06/2007 - ABC Periódico Electrónico S.A.
''Se trata de realizar un seguimiento a corto, medio y largo plazo que nos permita atajar un problema en sus inicios''. Así definió la presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Carmen Martínez Ten, el nuevo sistema de supervisión de centrales nucleares fruto de dos años de trabajo. Un operativo que es adicional a las notificaciones que el organismo realiza cuando ocurre un suceso, pero que permite analizar el comportamiento de los ocho reactores nucleares españoles.

El sistema, similar al de Estados Unidos, país con el mayor parque nuclear del mundo con 104 reactores, analiza el estado de las centrales a partir de una serie de indicadores ya determinados y de los hallazgos que puedan encontrarse en las inspecciones. La situación se refleja en colores: el verde es impacto nulo a la seguridad; blanco es impacto bajo; amarillo, sustancial, y rojo, impacto alto. Ante cada impacto en la seguridad se activan unas respuestas que van desde la inspección adicional hasta la parada de la central.

 

Los datos se actualizan trimestralmente y cuando se produce un hallazgo fruto de una inspección la marca permanece al menos durante cuatro trimestres, de modo que se tiene más información de su funcionamiento anterior y se garantiza que el titular adopte las medidas correctoras oportunas. En el primer trimestre de 2007 se cuantificaron 22 hallazgos de inspección con muy baja importancia para la seguridad y un indicador «blanco» por un fallo en un generador de diésel de Almaraz I (Cáceres). Además, se recoge otro suceso del mismo color del año pasado en Ascó II (Tarragona), donde un operario recibió una dosis de radiactividad superior a la prevista, aunque inferior al límite legal.

 

El pleno del Congreso de los Diputados, por otra parte, aprobó el dictamen de la comisión de Industria relativo a la proposición de ley de reforma del CSN. El texto se remitirá al Senado.

 

El aspecto más destacado de la iniciativa legislativa es la creación de un Comité Asesor independiente que supervisará la labor del organismo regulador, y que incorporará la participación de la sociedad civil, lo que según la portavoz socialista, Rosario Velasco, «mejorará la transparencia y la cultura de la seguridad». Además, se garantizarán los derechos de los trabajadores que denuncien malas prácticas.